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CONCHETUMADRE!
desde los altos de machu picchu...
se puede? =/
( estrés emocional intensivo)
(perdiendo las piezas del puzzle, y todo porque tiene como 5.000)
Casi nunca hablo de mi mamá, es verdad. Me carga hablar de ella y que la gente al escucharme empiece de a poco a poner su mejor cara de pena sobreactuada. Es como una máscara triste de emergencia, "oh chucha, se pondrá sentimental... CARETA!" . Así que es por eso que escribo, escribo y escribo.
Mi novia me dijo que siempre escribo cuando terminamos, dice que es cuando más lleno mis blogs.. y sí, pensándolo bien es verdad... Son los momentos cuando más inspiración me llega, porque digamos las cosas como son, la inspiración más buena viene de la tristeza. La felicidad siempre es algo espontáneo y efímero, por lo tanto no hay como disfrutarla tanto. Muchos aprendemos de nuestras tristezas, y no así de las alegrías... con las alegrías nos estancamos, creemos que estamos/haremos las cosas bien desde siempre, y no, es sólo suerte.
Hoy recordé cuanto me hacía leer mi mamá... encontré uno de los 20 libros que me regaló para mi cumpleaños número 14. Le pedí sólo un libro, y me trajo veinte.
En cada uno de ellos escribió una dedicatoria, y en el que encontré hoy decía así :
Amada Valentina
¿Aprendamos juntas?
¡Recontra aprendamos!
Te amo.
Extraño esas locuras de mamá, extraño aprender con ella, extraño escribir sin tener que tener depresión.
