Criptonita [ one ]

undía cualquiera , fue cuando me derivaron al hospital siquiátrico. mala suerte la mía fue creer que sería como mi segundo hogar. De hecho estuve cerca. Fue mi tercero , después del enigmático paraiso de cuarenta&cuatro Hectáreas de sicodelía, aquel donde me llevaste un día de verano primaveral, lo recuerdas? .
En fin, mi odisea estaba a punto de comenzar, cuando llamaste a la puerta de mi álgida habitación.
Me miraste dos segundos, bajaste la mirada , y comenzaste con un discurso casi irracional . Por lo menos así lo era para mí . Aunque centrándome en el estado & la situación en que me encontraba, no debería ser yo la que usara la palabra irracional como un arma de defensa,no crees?.

Comenzaste a hablar de un par de cosas cotidianas... como lo bien que se había portado Hansel al pasearlo sin correa y lo desagradable que sabía el brownie de marihuana que habíamos hecho juntas la tarde anterior.
Luego, sin más anestecias ni recursos perifrásicos, me dijiste que esta sería la última vez que te vería, que yo ya no te necesitaba y que si quería un cigarro, se lo pidiera a la enfermera gorda con un lunar en su rostro, cerca del labio inferior,que se encontraba en la sala de espera que estaba ubicada al lado de la habitación 606 después de pasar el primer baño a mano derecha.

Y no te creí . No creí qe no te volvería a ver más , ni que la enfermera me daría cigarros.
Sin más diste media vuelta, abandonaste la habitación , murmuraste algo con un par de enfermeras - entre ellas estaba la gorda del lunar- me miraste de reojo otros dos segundos, y me dejaste con la fatídica escena de ver como te alejabas por el crudo pasillo blanco anti-arcoiris que sería tortuosamente, mi tercer hogar después de tí .